martes, 2 de junio de 2009

Madre Candelaria de San José

La Iglesia venezolana da gracias a Dios y a su Santidad Benedicto XVI por ese regalo tan hermoso que nos han dado: LA BEATIFICACION DE MADRE CANDELARIA DE SAN JOSE. No es un hecho significativo solo para la Iglesia y la familia carmelita, sino para todo el pueblo venezolano, porque ella es un paradigma de vida ejemplar, de profunda fe y de solidaridad para con los más pobres y excluidos de la sociedad para todo hombre y mujer de buena voluntad.

Susana Paz Castillo Ramírez, en religión conocida como Madre Candelaria de San José, fue una mujer de los llanos venezolanos, nacida en Altagracia de Orituco, estado Guárico, el 11 de agosto de 1863. Fue la tercera hija del matrimonio de Don Francisco de Paula Paz Castillo y María del Rosario Ramírez. Se desprende de estudios históricos y genealógicos de su familia, que Madre Candelaria estaba ligada con el Libertador Simón Bolívar con el parentesco del quinto grado igual de consaguinidad.
Su infancia transcurre en el seno de una familia típica de su tiempo, con un fondo cristiano muy bien formado que se traducía en un ambiente respetuoso y honesto, sencillo y ordenado, cumplidores de sus deberes, como tales, laboriosos. En ese ambiente familiar, ella aprende y asume en su vida, los valores humanos y cristianos. Como se desprende del testimonio de su hermana Carmela: "Contaba mamá, que cuando ella era pequeña y le daba algunas monedas, locha, etc. No lo gastaba y como se daban cuenta de esto, se pusieron a observarla y ver que hacía con ella. Pudieron darse cuenta que se la daba a una viejecita."
Su instrucción académica, aunque escasa y deficiente, propia de la época que le toco vivir, no fue un impedimento para su formación integral: frecuentó una escuela particular donde dio sus primeros pasos en la escritura y el cultivo de su apasionamiento por la lectura. Además, aprendió corte y confección y todas clases de labores. Este aprendizaje fue un gran apoyo para su posterior servicio a los más necesitados.
En los albores del siglo XX, Venezuela vivía en una gran turbulencia política económica y social a consecuencia de la Revolución Libertadora. La Madre Candelaria, se solidariza con los enfermos y heridos, prodigándoles atención y consuelo, especialmente en los llanos centrales. Junto con otras jóvenes de su pueblo natal, de un grupo de Médicos y con el apoyo del párroco de Altagracia de Orituco, el padre Sixto Sosa, funda un hospital para atender a todos los necesitados. Allí en chinchorros y catres de lona, que ella misma confeccionaba, los atendía. Con la fundación de este centro de salud, en 1903, se dio inicio a la familia religiosa que hoy conocemos como Hermanas Carmelitas de Madre Candelaria.
La vida de esta mujer venezolana transcurrió entre los pobres, se distinguió por una profunda humildad, e inagotable caridad para con ellos, una profunda vida de fe, oración y amor a la Iglesia. Además de su esmerada atención por los enfermos, se preocupó por la educación de los niños, tarea esta que dejó como legado para sus hijas carmelitas.
En su labor de servicio a la comunidad venezolana, se pueden mencionar en el área de la salud las fundaciones de los hospitales de Altagracia de Orituco, de Margarita, de Duaca, Estado Lara y la colaboración como personal de enfermería en el hospital Jesús Crucificado de Upata y el Hospital Militar de Barcelona. En educación, la fundación del Colegio de nuestra Señora del Carmen de Cumana. Además, de las diversas actividades de caridad y de acción parroquial.
En su última enfermedad que duró casi dos años y la dejó imposibilitada, dio muestra de singular paciencia y plena aceptación de la voluntad de Dios. En su lecho decía. "no hay que buscar suavizar las penas sino ofrecérselas a Dios". En la madrugada del 31 de enero de 1940 la Madre Candelaria muere, pronunciando por tres veces el nombre de Jesús.
La fama de santidad de que gozara en vida la Madre Candelaria vinculó a su persona gracias y favores del cielo. Realmente Dios la favoreció con carismas y dones para el bien de la Iglesia y de la sociedad venezolana. Por ello, el 22 de marzo de 1969 se inició en la ciudad de Caracas su proceso de Beatificación y Canonización. Después de 36 años de estudio de su vida, por medio de sus cartas y de testimonios de personas que la conocieron y de la aprobación del milagro acontecido en la persona de Milagros del Valle Candelaria Bermúdez Messia, su Santidad Benedicto XVI el día 6 de julio del 2007, firmó el decreto de beatificación.
Su testimonio de vida ejemplar permanece vivo entre sus hijas carmelitas, y sus obras continúan, brindando un servicio de caridad en Ancianatos, casas hogares y obras educativas, no solo en nuestra tierra venezolana, sino compartiendo nuestros servicios con los indígenas de Bolivia y ancianos en Brasil. Pedimos al Señor que bendiga a la Iglesia Venezolana con vocaciones que puedan perpetuar en el tiempo esta labor, que fue iniciada con tanto amor por esta emprendedora mujer, el siglo pasado.


PENSAMIENTOS DE MADRE CANDELARIA.

"SIRVAMOS AL SEÑOR CON ALEGRIA"
"Unámonos en espíritu para bendecir al Señor y marchar en su presencia"
"Dios todo lo dispone con peso y medida"
"Que Dios suscite almas amantes del sacrificio"
"Sin sacrificio no se puede triunfar"
"Estando Dios servido todo lo demás nos vendrá por añadidura"







domingo, 19 de abril de 2009